Receta para niños: Leche frita en carnaval
Como todos sabéis se acerca el carnaval, y además de los disfraces muchos tendréis que preparar una pequeña fiesta o acudir a alguna a la que hayan invitado a tu hijo. Ambos son motivos suficientes para preparar un sabroso postre que les encanta a los pequeños. Y si no tienes ninguna fiesta, ya tienes excusa para hacerla. La leche frita es uno de los dulces que más les gusta a los niños porque su textura les resulta muy fácil de masticar y además es divertida. También es dulce y nutritiva hecha a base de leche como su nombre indica. Y, os diré más, es bastante sencilla de preparar o sea que ¡manos a la obra!
Ingredientes: 1/2 litro de leche, 100 gramos de azúcar, 50 gramos de harina de maíz, levadura, 1 huevo y 1 ramita de canela.
Modo de hacerlo:
· Poner casi toda la leche a calentar, a fuego medio, con la ramita de canela, la levadura y el azúcar y vamos removiendo hasta que esté bien caliente.
· En la leche que hemos reservado (medio vaso) echamos la harina de maíz y lo removemos para que se vayan ligando con el objetivo de evitar que se hagan grumos.
· Cuando esté completamente hecha la mezcla la vamos añadiendo al cazo en el que estamos calentando el resto de la leche poco a poco al tiempo que removemos. En unos minutos la mezcla empezará a espesar. Eso sí, es muy importante no dejar de remover.
· En el momento en el que esté ya espesa, en el recipiente en el que vamos a echar la masa ponemos un papel de film transparente sobre él y lo untamos con aceite. Encima del papel vertimos la masa que ya tenemos preparada y la dejamos enfriar.
· A las dos horas podemos sacar la masa con el papel y cortarla en trocitos, tan grandes o pequeños como queramos hacerla.
· Pasamos esos trozos por harina y por huevo batido y los freímos en la sartén con aceite muy caliente. Una vez hechos los dejamos escurrir en papel de cocina para que absorba el aceite que le sobra y los espolvoreamos con azúcar glasé o con canela.
Ya tenemos listo nuestro postre para la fiesta de carnaval. Ahora sólo falta ponerse el disfraz